domingo, 26 de julio de 2009

Le nuvole

Vanno, vengono,
ogni tanto si fermano,
e quando si fermano, sono nere come il corvo,
sembra che ti guardano con malocchio.
Certe volte sono bianche, e corrono, e prendono la forma dell'airone, o della pecora, o di qualche altra bestia,
ma questo lo vedono meglio i bambini che giocano a corrergli dietro per tanti metri.
Certe volte ti avvisano con rumore prima di arrivare,
e la terra si trema e gli animali si stanno zitti.
Certe volte ti avvisano con rumore.
Vanno, vengono, ritornano,
e magari si fermano tanti giorni che non vedi più il sole e le stelle,
e ti sembra di non conoscere più il posto dove stai.
Vanno, vengono.
Per una vera, mille sono finte,
e si mettono li tra noi e il cielo per lasciarci soltanto una voglia di pioggia.

Fabrizio de Andrè

Las nubes

Vienen, van,
a veces se quedan,
y cuando se quedan, son negras como los cuervos,
parece que te echan el mal de ojo.
A veces son blancas, y corren, y toman la forma de un vencejo, o de la oveja, o de cualquier otro animal,
pero lo ven mejor los niños que juegan a correr detrás mucho tiempo,
y la tierra tiembla, y los animales enmudecen.
A veces te avisan con ruido.
Van, vienen, vuelven,
y quizá se quedan tantos días que no ves más el Sol ni las estrellas,
y te parece que ya no conoces el lugar en el que estás.
Van, vienen.
Para una verdadera, mil fingen,
y se meten entre nosotros y el cielo para dejarnos únicamente un deseo de lluvia.

lunes, 20 de julio de 2009

Tragedias minúsculas

Escapo de Cambridge por un fin de semana, me harto de boquerones y bravas y vuelvo con una sensación de inconsolabilidad y de exilio. Intento distraerme en el avión leyendo el National Geographic, y me encuentro un artículo sobre el conflicto en los Balcanes, es decir, sobre exiliados reales, y reflexiono sobre las grandes tragedias vs. las tragedias cotidianas. Cómo es posible, si para mí es insoportable la perspectiva de volver al verano inglés después de tumbarme en la playa y nadar entre las algas mediterráneas, que existan personas que se sobreponen a la expulsión de sus casas, a no volver nunca, a perder a sus familias, a veces en su totalidad, a veces sin saber nunca que fue de ellos, a veces sabiendo que fueron torturados hasta la muerte. Ahora que ha pasado una década, concluye el artículo, se debate la incorporación a la Unión Europea, y esto podría afectar, entre otras cosas, a la producción de slivovitz. Me pregunto que clase de tragedia supondrá para los los productores de este licor típico tras pasar por una guerra.
Y me pregunto por qué yo me arrastro por el aeropuerto de Stansted como alma en pena porque durante un par de semanas solo podré ver y oír a mi other half, pero no olerlo ni tocarlo; porque en un mes y medio no comeré más boquerones. Me pregunto si tengo derecho a ello, pero es que para cada individuo su tragedia personal no provoca un ápice menos de dolor que la más horrible de las pérdidas de otro, como si el ser humano tuviese una resistencia directamente proporcional a la magnitud de la tragedia que vive. Y sin embargo, casi siempre somos capaces de levantarnos y seguir adelante. A veces por nosotros mismos; otras porque alguien nos coge de la mano; muchas otras, porque poseemos la maravillosa cualidad de la empatía, y a veces somos capaces de olvidarnos de nosotros mismos para dar esa mano a quien lo necesita.
Pase lo que pase, levantarse y seguir adelante.

(Con todo mi cariño desde mi tragedia insignificante para MªJosé)

Espérame en el cielo...










O lo que es lo mismo, espérame en la nostra terreta.

Ahora sólo una de nosotras queda volando a la deriva, lejos ya del panteón romano que compartimos durante cinco meses, pero no te preocupes que yo cuidaré de la petunia que trajiste la primera semana para dar sensación de hogar, y del adaptador que me legaste como si fuese oro (de todos es sabida mi animadversión por los enchufes trípodes). Y cuando me tome una pinta en the Anchor brindaré a tu salud por haber cuidado tanto de la mía, por haber sido farmacéutica en un país en el que es necesario justificar la compra de paracetamol, fisioterapeuta de la tendinitis de la corredera bicipital y de la nostalgia a veces inconsolable, cocinera de purés y lasañas de optimismo y compañera de cervecita y papas en el mejor momento del día.

jueves, 16 de julio de 2009

Security reasons

Ya hemos hablado alguna vez aquí acerca de la preocupación de los británicos por la seguridad en todos los ámbitos. Quizá lo de ayer no sea tan grave, incluso puede que sea de agradecer en un país donde no hay ID para comprobar la identidad del poseedor de una tarjeta de crédito y en un mundo donde para comprar por internet sólo necesitas encontrarte una ídem tirada en la calle.
Me he mudado, como os contare otro día con mas tiempo (en 7 horas vuelo para Valencia y tengo que acabar con todos mis queridos bichitos durante esta mañana). Por lo tanto, he tenido que liquidar mis facturas del agua y la luz, cosa que hice entre ayer y anteayer comodamente por telefono (Merece un aparte considerar que en esto de alquileres y pago de facturas, en este país te lo ponen mucho más fácil que en esta España nuestra). Además, como he dicho, me voy a pasar el fin de semana a casa, de manera que también compré los billetes del autobús, esta vez por internet. Pero como soy un poco melona, me equivoqué en la hora de salida y tuve que llamar al National Express para intentar arreglar el billete. No hay problema, madam, son 5GBP, y si es tan amable me facilita los datos de su tarjeta. Ardua tarea, porque evidentemente con un nombre compuesto y dos apellidos te toca pasarte deletreando un largo rato, y encima confundimos las B y las V y no podemos decir T de teta y C de casa porque eso aquí no existe. Hay que decir T for tango and C for Charly. Pero a lo que íbamos. Tras dos intentos infructuosos de pagar mis 5 miserables GBP, con cabreo por mi parte porque se enfada por lo ininteligible de mi nombre, le repito 100 veces los numeros, etcétera, el buen señor pakistaní me envía por donde he venido porque mi tarjeta no funciona. Imposible. ¿Le doy otra? No, señora, una vez una es rechazada ya no confiamos en usted...
Intento arreglarlo por internet, y nada, mi tarjeta está bloqueda.
Menos mal que enseguida recibo una llamada del banco, pidiéndome que confirme mis datos personales, varias veces, y que confirme los pagos excesivos que he realizado durante los últimos días. Ejem. Electricidad, agua y un billete de autobús...menos de 120 GBP. Excesivo, desde luego. Y cuando incrédula pregunto al señor bancario si es que cada vez que pague mis facturas y quiera hacer un viaje me van a bloquear la tarjeta, se ríe con un amable por supuesto que no madam, enseguida se lo arreglamos, y aquí no ha pasado nada.......

lunes, 13 de julio de 2009

Mi araña residente

Nuestro ingeniero electrónico, ex-yugoslavo, nos ha visitado de nuevo. Cuando lo conocí, lo primero que me dijo fue que tenía cara de haberme dejado algo atrás. Quizá un novio. Así, sin anestesia. Le dije que había acertado, y enseguida me largó un discurso acerca de mi obligación de volver o la obligación de mi novio de venir aquí, porque a mi edad, que seguro que tenía ya casi 30 (y no se creyó que me pidieran el ID para comprar cerveza), iba a empezar a ser tarde para tener hijos.
Ayer cuando abrió la puerta de la habitación de paredes amarillas y me vio, exclamo:
-¡La chica española! ¿Pero qué haces todavía aquí? ¿Aún no has huído?
-Sí, aún por aquí, pero tranquilo, mi novio se ha ido esta mañana, y yo me voy a pasar el fin de semana a España.
-No puedes aguantar ni tres días, ya veo, ya veo.

Y entonces pienso que, a pesar de la distancia, nuestras arañas residentes -la española en el retrovisor del coche, la inglesa en mi bicicleta- arreglan cada noche la tela que durante el día se estropea por culpa del viento en contra, y así van tejiendo unidas los días que voy tachando del calendario de la habitación de paredes amarillas, recordándonos que no estamos tan lejos si en ambos mundos paralelos hay minúsculas arañas tejiendo un puente de uno a otro.

jueves, 9 de julio de 2009

Random people (II): La correcion politica bajo sospecha

Ha pasado lo que tenia que pasar. La random people que limpia el suelo no esta haciendo su trabajo.
Ayer mi famoso NACWO se paseo pasando el dedo indice por el suelo y quejandose de lo mal que friega esta gente. Claro, no saben lo que es el mocho, que aqui tienen moqueta hasta en los hospitales (gracias, Rafalek, por la observacion).
La conversacion, que traspaso todos los limites de la correccion politica britanica, merece ser registrada.

NACWO-Ya nos ha pasado otras veces, por eso no queriamos contratar a una empresa de limpieza. Nunca hacen bien su trabajo! La ultima limpiadora que tuvimos era una lesbiana transexual. (!)
Carmen-Hombre, no creo que eso tenga nada que ver con limpiar bien el suelo....
N-No, no, es que en Gran Bretanya no puedes encontrar un limpiador decente. Son todos unos tarados, unos retrasados, o la escoria de la sociedad. Si en este pais tienes medio cerebro no te metes a limpiar. (!)
C-Mi madre ha trabajado alguna vez limpiando y creo que si tiene medio cerebro...
N-Estoy hablando de este pais. No encuentras un solo britanico que se dedique a limpiar y sepa hacerlo. Es como mi coche, desde que hay dos polacos en la estacion de servicio esta mucho mas limpio.
C-Sugieres que le digamos a nuestro polaco que friegue el?
N-No, solo digo que este tipo de trabajos solo los hacen bien los inmigrantes, porque los britanicos que se dedican a ello son escoria. Bueno, voy a llamar para quejarme a la empresa de limpieza.
....
N-He llamado, he preguntado por el jefe, le he dicho que su empleado no estaba haciendo bien su trabajo, y me ha contestado que era el mismo el que lo estaba haciendo...lo que te dije....Y por cierto, acabo de recordar que cuando trabajaba en Londres teniamos un limpiador fantastico, y era espanyol. Un hombre bajito y moreno...
C-Muy bien, ahora si estas sugiriendo que nosotros, en lugar de venir a trabajar de doctores, freguemos el suelo...
N-No, no, en absoluto...

Pese a lo que pueda parecer, es liberador tener este tipo de conversaciones con mi nacwo. Al menos el buen hombre dice lo que piensa.
Y si lo analizas a fondo tiene toda la razon: en ese tipo de trabajos desagradecidos como limpiar la mierda dejada por otros las personas que tienen ganas de trabajar lo hacen bastante mejor en general. Y los inmigrantes, muchas veces, tienen mas ganas de trabajar que los locales porque han salido de un pais en el que no tenian trabajo. Quiza tambien por eso a los inmigrantes de alto standing que somos los tropecientos postdocs extranjeros de la universidad de Cambridge se nos pueda pedir que nos rompamos los cuernos: al fin y al cabo, como todo emigrante, salimos de casa para conseguir un futuro mejor, y creemos que la unica manera de conseguirlo es esta...

lunes, 6 de julio de 2009

Los peligros del pensamiento positivo



Positive Self-Statements: Power for Some, Peril for Others. Psychol Sci. 2009 May 21. Wood JV et al.
Positive self-statements are widely believed to boost mood and self-esteem, yet their effectiveness has not been demonstrated. We examined the contrary prediction that positive self-statements can be ineffective or even harmful. Among participants with low self-esteem, those who repeated a positive self-statement ("I'm a lovable person") or who focused on how that statement was true felt worse than those who did not repeat the statement or who focused on how it was both true and not true. Repeating positive self-statements may benefit certain people, but backfire for the very people who "need" them the most.
Leo este artículo y me da por desesperar un poco: ¿Ahora qué terapia me debo aplicar para continuar montándome en la bicicleta cada día sin sucumbir?
Si hace unas semanas pedía perdón por mi negatividad y me hacía el propósito de intentar descubrir cada día las cosas positivas que me ofrece mi situación privilegiada en una de las mejores universidades de Europa, hoy descubro que la razón principal de no haber mejorado mi humor en seis meses estriba en un exceso de pensamiento positivo. (Y quizá en la falta de vacaciones, y en lo aleatorio del clima inglés). Tócate los cojones.
Y sin embargo, este descubrimiento es liberador: me libera de la obligación autoimpuesta de hacerme creer que realmente nací para investigadora cambridgeana, ahora puedo seguir quejándome y repitiéndome cada día sabiendo que soy de todo menos lovable. Ahora puedo pasarme la vida almost blue sin remordimientos de conciencia, y eso ya se sabe que siempre ha sido bueno para la inspiración creadora. Y por eso me voy a dormir con un pensamiento positivo: aunque como científica no valga un pimiento o mi vida personal esté patas arriba desde que me dejé lo único que me importaba al otro lado del canal de la Mancha, me queda mi rinconcito de la pataleta que es este blog.

viernes, 3 de julio de 2009

The Nestbox

Dado que nuestros intentos revolucionarios de momento dan solo para agua y poco más, desde nuestra habitación de paredes amarillas, mis colaboradores y yo estamos gestando un nuevo proyecto que quizá será exitoso o quizá morirá en el olvido. Os invito a todos a conocerlo en:

http://nestboxtrix.blogspot.com/


Welcome to Nestboxtrix.