jueves, 26 de marzo de 2009

De mordiscos y arañazos

Trabajar en el Reino Unido conlleva muchas responsabilidades. Una de ellas es lidiar con la burocracia: prácticamente para cada paso se debe rellenar un formulario. Otra es aprender a sobrellevar la estricta regulación de seguridad laboral. Aunque, como los mandamientos, se resumen en uno: “Rellenarás un formulario, lo fotocopiarás y lo guardarás durante ocho años”.
Cuando llegas a tu nuevo puesto de trabajo, tu primera tarea es encontrarte con el responsable de seguridad (que no es otro que la persona que rellena los formularios correspondientes) para que te explique donde se encuentran las salidas de emergencia en caso de incendio. Los británicos están completamente obsesionados con los incendios: hay alarmas en todas las casas, interruptores en todos los enchufes y más salidas de incendios que puertas normales. Volviendo al señor responsable, éste te hace sentar en una silla y firmar una hojita con varias casillas, en cada una de las cuales afirmas haber quedado enterado de esta y aquella cosa. Y no puedes firmar al final del listado. Debes firmar en todas y cada una de las quince casillas. Les pregunté si realmente los incendios eran tan frecuentes, por la gran preparación que muestran para combatirlos. Al menos mucho más frecuentes que la nieve, porque con cuatro copos se paralizó el país…Me miraron mal, y observaron cuán seguros les hace sentirse tanta preparación. La seguridad les entusiasma, y sin embargo no cierran la puerta de sus casas, que para más inri es de cristal la mitad de las veces. La seguridad les apasiona, pero no tienen ningún botiquín a mano en los puestos de trabajo.
Cuando trabajas con animales (pero de eso hablaré otro día), lo normal es que te muerdan o te arañen ocasionalmente. Y lo normal sería que pudieses disponer de, al menos, desinfectante y tiritas just in case. Pero eso no es así aquí. Si tienes la desgracia de que te muerda o arañe uno de esos bichos despreciables, entonces o metes la mano debajo del grifo y te aguantas, o si quieres utilizar material no veterinario debes ponerte en contacto con el first aid. Este señor (que en mi caso es un señor bajito, calvo, vestido con el pijama azul de rigor y que se quita los zapatos y pone los pies enfundados en calcetines granate sobre la silla) se encargará de darte una servilleta de papel para hacer presión y volverse loco porque no le quedan formularios de accidentes (del cual tienes que hacer varias copias para el nacwo, el home office y la policía de Cambridgeshire, que según los anuncios en las paradas de autobús está deseando tener una charla contigo), y además es viernes por la tarde.
- Don´t worry, I know that you British people are very fond of your bureaucracy. The first thing for me on Monday will be filling the form. (Cada vez que abro la boca me juego la extradición)
Pero de desinfectante ni hablar, porque quizá seas alérgico y sufras un coma anafiláctico.
- Pero no te estoy hablando de una herida seria. Te estoy diciendo que ayer me arañó Jaguar y me gustaría tener a mano agua oxigenada y tiritas. No creo que sea lógico llamar a ningún first aid para un arañazo.
- Lo siento, pero no puedo proporcionarte lo que me pides. La autoadministración de tratamiento médico no está permitida. Podrías hacerte daño. Podrías sufrir una infección seria, podrías incluso perder el brazo si te muerde un animal y no te reconoce un médico.
- No tenéis remedio (Voz en off: Vuestras rules and regulations son ridículas. No se trata de heatlh and safety, ni de welfare ni de nada parecido. Se trata únicamente de burocracia).

1 comentario:

  1. Anónimo6:57 p. m.

    Cada vez que leo tu blog estoy teniendo continuos dejavús. Lo del botiquin es absurdo, a mi en vez de que me mordiera un mono me quemé las llemas de los dedos con el congelador de -80 y no tenian una *#?& pomada por si me la ponia y era alergica...En fin son asi de absurdos y sonrientes a la vez...

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