sábado, 17 de abril de 2010

Volcanes y paellas

¿Y será posible que por culpa del Eyjafjallajökull (vaya usted a saber qué significará ese nombre) me vaya a quedar atrapada en esta isla sin poder volar al congreso que mis añorados ex-jefes llevan meses organizando?
No sólo eso, ¿será posible que el tráfico aéreo no se normalice en las próximas dos semanas, y tenga que celebrar mi 30 cumpleaños en esta isla?
Y ni siquiera sólo eso: al parecer, la última vez que las cenizas de un volcán islandés llegaron a Europa, estalló la revolución francesa.

Imposible creer que existen volcanes escupiendo lava (como dice una amiga en el feisbuc, el mundo se queja) hoy en el jardín del Edén, enseñando cómo hacer una auténtica paella valenciana a un gaditano y un japonés, ni una sóla nube en un cielo azulísimo, temperaturas veraniegas (para estas latitudes) y cervecita y olivas incluidas. (Casi imposible imaginar que en Valencia está lloviendo y hay un grado menos que aquí.)

Qué extraño es el mundo, casi todo el tiempo.

1 comentario:

  1. Anónimo6:20 p. m.

    A VER Q TAL PROFESORA ES MI CHICA CON EL ARROZ

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