lunes, 15 de junio de 2009

Habemus aquam


Dije que era imposible, pero me equivoqué.

Desde el viernes un flamante cacharrito refrigerador de agua con sus dos grifitos y sus vasitos ha sustituído a la gallega de estancia en mi laboratorio al lado de mi mesa.

No ha sido tan difícil.

En la reunión mencionamos que Downing site tienen agua en todas las plantas. Ellos están en el centro, no aislados como nosotros, y pueden salir a la hora de la comida incluso a comer a un pub a lo Watson y Crick seis días a la semana (ver foto), y sin embargo tienen agua. El NACWO prometió averiguar por qué, y a la mañana siguiente llegó con un no way. Es demasiado caro, no nos lo podemos permitir. Además, tenéis un grifo.
-Sí, tenemos un grifo. ¿Estamos en Zimbabwe o en Somalia, y debemos estar agradecidos por tener un grifo?-Digo yo. El NACWO resopla (soy de nuevo una stroppy, mi nuevo alias revolucionario).- En serio, piénsalo. ¿Crees que estamos en Zimbabwe o en Somalia?- Nuevo resoplido, mutis por el foro, y en media hora la buena nueva:
-Mañana a primera hora tendréis lo que queréis.
Qué gloria bendita, un dispensador de agua con vasos de plástico (50 GBP al mes, más 1 GBP cada lote de vasos, un gasto inútil y excesivo según nuestros compañeros británicos).
Y no sólo eso, sino que me están montando un ordenador para que pueda escuchar música. El problema sólo es que el NACWO desconfía de las nuevas tenologías, pero no le molesta remover un poco por los cajones y encontrar una torre aquí y un teclado allá para montarme un ordenador en el que pueda descargar mi música y conectarme a internet mientras estoy en la habitación de paredes amarillas. Cuestión de salud laboral.
El Hombre Feliz es feliz porque el golden polish y la stroppy han cambiado un poco el laboratorio.
Be like water.

1 comentario:

  1. me alegro mucho por tu agua, ya se sabe.. quien la sigue la consigue....

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