jueves, 16 de julio de 2009

Security reasons

Ya hemos hablado alguna vez aquí acerca de la preocupación de los británicos por la seguridad en todos los ámbitos. Quizá lo de ayer no sea tan grave, incluso puede que sea de agradecer en un país donde no hay ID para comprobar la identidad del poseedor de una tarjeta de crédito y en un mundo donde para comprar por internet sólo necesitas encontrarte una ídem tirada en la calle.
Me he mudado, como os contare otro día con mas tiempo (en 7 horas vuelo para Valencia y tengo que acabar con todos mis queridos bichitos durante esta mañana). Por lo tanto, he tenido que liquidar mis facturas del agua y la luz, cosa que hice entre ayer y anteayer comodamente por telefono (Merece un aparte considerar que en esto de alquileres y pago de facturas, en este país te lo ponen mucho más fácil que en esta España nuestra). Además, como he dicho, me voy a pasar el fin de semana a casa, de manera que también compré los billetes del autobús, esta vez por internet. Pero como soy un poco melona, me equivoqué en la hora de salida y tuve que llamar al National Express para intentar arreglar el billete. No hay problema, madam, son 5GBP, y si es tan amable me facilita los datos de su tarjeta. Ardua tarea, porque evidentemente con un nombre compuesto y dos apellidos te toca pasarte deletreando un largo rato, y encima confundimos las B y las V y no podemos decir T de teta y C de casa porque eso aquí no existe. Hay que decir T for tango and C for Charly. Pero a lo que íbamos. Tras dos intentos infructuosos de pagar mis 5 miserables GBP, con cabreo por mi parte porque se enfada por lo ininteligible de mi nombre, le repito 100 veces los numeros, etcétera, el buen señor pakistaní me envía por donde he venido porque mi tarjeta no funciona. Imposible. ¿Le doy otra? No, señora, una vez una es rechazada ya no confiamos en usted...
Intento arreglarlo por internet, y nada, mi tarjeta está bloqueda.
Menos mal que enseguida recibo una llamada del banco, pidiéndome que confirme mis datos personales, varias veces, y que confirme los pagos excesivos que he realizado durante los últimos días. Ejem. Electricidad, agua y un billete de autobús...menos de 120 GBP. Excesivo, desde luego. Y cuando incrédula pregunto al señor bancario si es que cada vez que pague mis facturas y quiera hacer un viaje me van a bloquear la tarjeta, se ríe con un amable por supuesto que no madam, enseguida se lo arreglamos, y aquí no ha pasado nada.......

No hay comentarios:

Publicar un comentario